Día mundial de la salud

El Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril de cada año para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud, nos ofrece una oportunidad única para movilizar la acción en torno a un tema de salud específico que preocupe a las personas de todo el mundo. Cada año se trata un tema diferente, el año pasado trataba la depresión, el 2016 hablaba de la diabetes y años anteriores, de los alimentos, hipertensión, etc.

Este 2018, la Organización Mundial de la Salud pide a los líderes mundiales que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas.
La cobertura sanitaria universal (CSU) se consigue cuando existe una firme determinación política. Esto significa garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar dificultades económicas.
La cobertura sanitaria universal implica que todas las personas y comunidades reciban los servicios de salud que necesitan sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos. Alcanza toda la gama de servicios de salud esenciales de calidad, desde la promoción de la salud hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y las curas paliativas.
La CSU permite a todos acceder a servicios que atienen las causas más importantes de las enfermedades y la muerte, y asegura que la calidad de estos servicios sea suficientemente buena para mejorar la salud de las personas que los reciben.

Algunos hechos y cifras sobre el estado actual de la CSU:

• Actualmente, al menos la mitad de la población mundial no puede recibir servicios de salud esenciales.

• Casi 100 millones de personas se ven sumidas en la pobreza extrema y obligadas a sobrevivir con tan solo 2€ o menos al día, porque tienen que pagar los servicios de salud de su propio bolsillo.

Más de 800 millones de personas (casi el 12 por ciento de la población mundial) se gastan como mínimo el 10 por ciento del presupuesto familiar en gastos de salud para sí mismos, un hijo u otros familiares enfermos, incurriendo en el que se ha denominado “gastos catastróficos”.

• El hecho de incurrir en gastos catastróficos para las curas médicas es un problema mundial. En los países más ricos de Europa, América Latina y partes de Asia, se han conseguido niveles elevados de acceso a los servicios de salud, y cada vez más personas destinan como mínimo el 10 por ciento del presupuesto familiar a gastos de salud que pagan de su propio bolsillo.

Ante esta situación, este organismo ya tiene previstos una serie de actos a lo largo de 2018, tanto a nivel mundial como local, para alcanzar el objetivo de salud para todos, y confía en que sirvan para intercambiar medidas que pueden adoptarse para lograrla.
«Nadie debería tener que elegir entre la muerte y las dificultades económicas. Nadie debería tener que elegir entre comprar medicamentos y comprar alimentos», según ha defendido el director general de este organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.